viernes, mayo 1

TAROT FLORAL

HISTORIA

El tarot floral mantiene la estructura clásica de 78 naipes, de los cuales 22 representan los arcanos mayores, mientras que los 56 restantes, los menores, se dividen en los cuatro palos tradicionales: oro, copas, bastos y espadas. En cada uno de ellos domina un color, el que rige el elemento al que corresponde: Amarillo para la tierra (oros), azul para el agua (copas), rojo para el fuego (bastos) y blanco para el aire (espadas).
Las flores, inspiración de poetas, aliadas de las mujeres y compañeras de los niños, alegran con su multicolor presencia los ojos de quien las mira. Gracias a las flores, la humanidad ha creado perfumes, ha sanado enfermedades, ha decorado hogares e incluso han infundido pasiones. Las flores son el regalo perfecto en cualquier ocasión, ya que no hay celebración, nacimiento, matrimonio o entierro en el que no estén presentes.
Sus colores guardan una gran afinidad con nuestro niño interior, y quizá por ello siempre intentamos penetrar en el mundo donde suelen aparecer unos pequeños seres de rasgos infantiles y alas de mariposas. Ellos, los elfos o hadas de las flores y su mágico mundo floral nos devuelven a nuestra infancia, llevando nuestra imaginación hacia la esencia misma de lo que somos, pura naturaleza.

SIMBOLOGÍA DE LOS ARCANOS


EL LOCO (0): Nos presenta a un pequeño elfo alado caminando por el borde de un precipicio con su pequeño hatillo, mientras un perro blanco le muerde un talón (símbolo de advertencia). Su ropa está confeccionada con hojas, capullos y flores de geranio, también las flores que rodean al elfo son geranios de color rosa (significa deseo impaciente y capricho).







EL MAGO (I): Está encarnado por un joven elfo que con la mano izquierda sujeta una espada (símbolo aire), frente a él, y colocados sobre una losa, aparecen un disco dorado, representación de la tierra (oros); la vara, imagen del elemento fuego (bastos) y una copa formada por el cáliz de una flor, emblema del agua (copas). Su figura está rodeada de anémonas (simboliza la pasión) en el lenguaje de las flores. El color violeta implica, además, espiritualidad, así que se podría hablar de pasión espiritual.




LA SACERDOTISA (II): Nos presenta a una joven hada de las flores sentada sobre una camelia blanca (significa belleza perfecta y pensamientos puros). Tanto su ropa como su corona están confeccionadas con dicha flor. La joven sujeta con la mano izquierda un rollo de pergamino, el Libro de la Ley.







LA EMPERATRIZ (III): Una pequeña hada alada y sus vestidos toman partes de la planta mimosa (corona, collar, falda...) y se encuentra de pie sobre una de las ramas del árbol mimosa, sosteniendo un pequeño escudo en la mano izquierda. El hada aparece enmarcada por una rama florida de mimosa (significa sensibilidad y armonía mental).






EL EMPERADOR (IV): Es un diminuto elfo con alas de mariposa (símbolo del alma), está sentado sobre una hoja de tulipán que hace las veces de trono. Este pequeño rey se presenta coronado por un tulipán (signo de fama) y sujeta otro a modo de cetro. Unos tulipanes dorados y rojos le rodean (significa independencia). 






EL PAPA (V): Aparece bajo la forma de un elemental de las flores, con alas de mariposas y coronado por un botón de clavel blanco (simboliza ingenuidad y talento). El papa permanece sentado sobre una flor y sujeta con la mano izquierda un bastón de mando, mientras que con la derecha parece bendecir a otros dos seres élficos, uno masculino, semioculto por un clavel rojo, y otro femenino, que sale de un clavel blanco. Los claveles rojos (simbolizan el amor puro).






LOS ENAMORADOS (VI): Bajo una tupida capa de flores de glicina (simbolizan ternura y paciente espera) surge un elfo de las flores que dispara una flecha hacia un personaje femenino y alado que permanece sentado en la parte inferior izquierda de la carta junto con otros dos seres alados.







EL CARRO (VII): Se representa a un joven ser élfico y alado que luce una corta capa roja, símbolo de realeza. Se encuentra sentado con aire triunfal sobre un carro cubierto por las hojas y la flor de una gardenia (significa la felicidad, la atracción y la sinceridad). El tiro del carro son dos erizos, emblema de civilización.







LA JUSTICIA (VIII): Una joven hada, bajo dos preciosas flores de narciso abiertas, vestida con los pétalos de dicha flor. Sujeta una espada con la mano derecha y unas balanzas con la izquierda, ambas símbolos de la justicia.
Los narcisos significan en el lenguaje de las flores vanidad y sentimientos ocultos.


  


 
EL ERMITAÑO (IX): Nos muestra tres grandes flores de edelweiss que dominan la sala, sentado ante ellas, un elfo alado de aspecto pensativo apoya sobre su hombro un bastón de poder. Frente a él, aparece una calabaza (símbolo de abundancia y fertilidad), tallada con la forma de una cara como las que se usan en Halloween (símbolo de espiritualidad). El sentido del edelweiss proviene de sus cualidades (timidez y tenacidad), aunque también significa superación personal.
 
LA RUEDA (X): Las flores dominantes son las humildes violetas, cuya planta florida aparece en la parte inferior de la carta. A su lado, un elfo vestido del mismo color que la flor sujeta en el aire una rama doblada en forma de rueda. En ella, además de violetas, hay una margarita, una orquídea y una azalea; cada una simboliza uno de los estados cíclicos del hombre.
Las violetas y la margarita (significan humildad y estado de inocencia); la orquídea (belleza y riqueza) y la azalea (fragilidad).








LA FUERZA (XI): Surgiendo entre una maraña de pequeñas margaritas, aparece un hada vestida con pétalos de la flor y coronada con una margarita. El delicado ser maravilloso sujeta entre sus manos las fauces de una musaraña, símbolo de fiereza, sin que ésta la devore. Las margaritas son flores atribuidas al arcano y significan en este caso, preferencia por alguna persona.


 
 


EL COLGADO (XII): Nos muestra a una hada aferrada al tallo de una amapola silvestre y colgando boca abajo de ella. Su cabeza roza la hierba entre la que aparecen aquí y allá unas cápsulas de semillas de amapola (significa sueño, clarividencia y misticismo). 
La amapola es la flor del colgado quizá debido a que pertenece a la misma familia que la adormidera, de cualidades narcóticas.

 



LA MUERTE (XIII): Se presenta como un elfo que cubre su cuerpo y su cabeza con las hojas de la planta del crisantemo. Este pequeño ser alado utiliza como trono una de estas hermosas flores amarillas y sujeta en una mano una pequeña hoz, que simboliza la siega y sustituye a la clásica guadaña. El crisantemo significa reflexión y amor frágil.

 





LA TEMPLANZA (XIV): Una joven hada rodeada y coronada de azucenas trasvasa agua desde una jarra de barro hacia el cáliz rosa de una azucena que mantiene sujeta con el brazo izquierdo. A sus pies, aparece otra flor de azucena totalmente abierta (simboliza el destino de los hombres). La azucena significa simplicidad y delicadeza.


 



EL DIABLO (XV): Aparece un joven elfo de aspecto fiero sobre una flor de pasionaria (significa pasión, fe y creencia). Con unos pequeños cuernos en forma de pistilos y con alas y vestido de color violeta, sujeta una pequeña serpiente (símbolo de la energía pura y la sexualidad) y un tridente (símbolo acuático y solar que también es el emblema del dios Poseidón). 






LA TORRE (XVI): La construcción que da nombre al arcano ha sido sustituida por el tronco de un árbol que está siendo castigado por un rayo, y cuya base es una orquídea. De la parte superior del tronco, caen dos elfos, uno vestido de rojo con pantalones verdes (el polo activo de la naturaleza) y otro vestido de verde y pantalones ocres (lo femenino o la naturaleza misma). La orquídea simboliza belleza y riqueza (lo que significa que el poder celeste puede abatir toda la gloria terrestre).





LA ESTRELLA (XVII): Es una niña hada que aparece rodeada de una planta jazmín florido (significa sensualidad y amor) . Se encuentra de pie junto a un pequeño lago y derrama el agua, símbolo de vida, desde una jarra hasta el lago. Sobre su cabeza, una gran estrella, rodeada de otras ocho menores (el ejército celestial).






LA LUNA (XVIII): Flotando sobre un hermoso estanque cubierto de nenúfares y sentada sobre una gran flor abierta de color rosa, la luna nos muestra a una niña hada con alas de mariposa y una blanca luna creciente coronándola (simboliza la intuición); el gesto soñador e inocente del hada nos remite la sensación de la flor. La flor del nenúfar significa la pureza de corazón y los sueños irrealizables.






EL SOL (XIX): Representa a dos elfos alados y sonrientes, Uno de ellos lleva pantalones cortos y un sol bordado en el pecho, representación de la parte espiritual del hombre; el otro, con pantalón largo, simboliza la parte humana. Ambos están rodeados de girasoles, la flor emblemática del Sol. Los girasoles (significa vigilancia y el poder).






EL JUICIO (XX): Está representada por dos enormes varas de jacinto (símbolo de constancia y relaciones joviales). Sobre una de ellas se encuentra sentado un diminuto elfo alado que toca una flauta de jacinto (símbolo de la voz del eterno). Bajo sus pies, y tendidos en el suelo, tres pequeños elfos parecen descansar escuchando la bella melodía.







EL MUNDO (XXI): Está representada por la rosa, la reina de las flores, esta lámina nos muestra cuatro rosas de diferentes colores en las esquinas de la carta: una amarilla (concentración, belleza y juventud), una roja (amor y pasión), una azul (lo espiritual) y una blanca (la pureza), en correspondencia con los cuatros animales del tetramorfos.
En la parte central de esta carta destaca una joven hada vestida con pétalos de rosa que sostiene entre las manos un orbe transparente, símbolo del poder terrenal. La rosa es símbolo de la perfección en todos los aspectos.