sábado, diciembre 17

TAROT DE LA BRUJA MODERNA

HISTORIA

La tradición atribuye a la palabra bruja el significado de mujer sabia que practica la wicca, antigua religión pagana basada en el culto a la diosa madre y a su consorte, el dios de la naturaleza, que con frecuencia se representa bajo la forma de un ser antropomorfo con cuerpo y cabeza de hombre, pero con cuernos y pezuñas de macho cabrío, tal y como los griegos representaron al dios Pan. Esta sacerdotisa pagana, gracias a sus conocimientos, es capaz de manejar los elementos de la naturaleza para transformar la realidad según los designios de su propia voluntad. El Tarot de la bruja moderna está basado en la antigua tradición de las brujas, actualizada y plasmada de forma sencilla y visual, casi como si se tratase de viñetas de cómic. No obstante, en él podemos encontrar tanto los elementos, conocimientos y prácticas básicas de la antigua religión, como los instrumentos y medios más modernos.
El diseño de los 22 arcanos mayores de esta moderna baraja retoma el simbolismo del Tarot tradicional. Sin embargo, en este caso los símbolos se encuentran distribuidos en tres grupos de siete cartas, cada uno de los cuales representa un conjunto de elementos que las brujas utilizan para realizar sus hechizos; los arcanos (I al IV), (VI, VII Y XIV) forman el grupo de los objetos; los arcanos (V, IX al XI) (XIII, XVI y XXI) forman el grupo de las plantas; y los arcanos (0, VIII, XII, XVII, XIX y XX) forman el grupo de los animales. En cuanto al arcano número XV, se mantiene fuera de los tres grupos y representa al diablo cojuelo.
Por su parte, en el grupo de los arcanos menores, los clásicos cuatro palos de la baraja se corresponden con los objetos tradicionalmente se atribuyen a las fuerzas elementales que las brujas manejan en sus rituales mágicos. De este modo, los bastos se relacionan con las llamas, las copas con los calderos, las espadas con las escobas, y los oros con las piedras. 
Además, las tradicionales figuras de corte, es decir, las sotas, los caballos, las reinas y los reyes, ilustran fiestas, lunas, diosas y pruebas, respectivamente.


SIMBOLOGÍA DE LOS ARCANOS MAYORES


EL LOCO (0): Nos muestra a un ejemplar de macho cabrío blanco (símbolo de la pureza) que intenta ascender por una montaña mientras que una mujer rubia (color solar) le agarra de la cola, quizá para retenerle. Detrás de la bruja, hay una liga (emblema del poder sexual) que se ha desprendido de su vestido en el esfuerzo, al igual que ha saltado su sombrero picudo. En la tradición de las brujas, el macho cabrío encarnaba al dios de la fertilidad y a los sátiros; el culto cristiano lo identificó con el Diablo. Grupo de los animales.











EL MAGO I: Son la bruja y el athame, su cuchillo ritual, que aparece con la punta elevada hacia el cielo y sujeto entre las manos de la joven y atractiva bruja. Ella luce un amplio sombrero picudo rojo (vitalidad y materia) y permanece recostada sobre la gran rama de un árbol (símbolo de la vida manifestada). Junto a la bruja aparecen una copa (símbolo de agua), un cetro (símbolo de poder) y un pergamino con símbolos inscritos en él (simbología del conocimiento mágico). Grupo de los objetos: athame.












LA SACERDOTISA II: Nos muestra a una mujer de mediana edad sentada entre dos columnas que forman la entrada de una gruta (el vientre de la Madre Tierra), frente a un enorme caldero (recipiente en el que se producen el renacimiento y la transformación de las energías). La mujer remueve el líquido humeante mientras el búho (animal sagrado de la diosa Atenea) de su hombro parece susurrarle sus secretos. En su regazo vemos un rollo de papel que simboliza la sabiduría. La mujer sujeta con su pie una pequeña serpiente verde (representación de la energía de la naturaleza) que ella comprende y maneja. Grupo de los objetos: caldero.










LA EMPERATRIZ III: Nos muestra a una joven bruja que luce un collar de turquesas (piedras de protección). La mujer permanece sentada sobre la rama de un árbol contemplando absorta el reflejo de su rostro en un espejo (representación de un portal interdimensional), sin prestar atención al libro que permanece abierto entre sus rodillas. Se trata del libro de la wicca conocido como "El libro de las sombras" que contiene la sabiduría y las prácticas de cada coven o cofradía de brujas. Grupo de los objetos: libro.











EL EMPERADOR IV: Se encuentra dominado por un enorme sombrero negro de pico idéntico al que atribuye a las brujas de los cuentos. El gorro de punta simboliza el cono de poder que las brujas invocan en el círculo sagrado durante sus rituales, y su color negro evoca la capacidad receptiva de dicha energía. El sombrero descansa sobre una enorme roca (símbolo de la tierra y la inmutabilidad), situada en un claro del bosque (representación de la naturaleza). En la punta, está posado un pájaro  que simboliza el alma. Detrás de él aparece una joven y risueña bruja vestida de plata (símbolo lunar). Grupo de los objetos: sombrero.











EL PAPA V: Nos muestra un gran nogal repleto de frutos en cuyo tronco apoya su espalda un sabio druida con un amplio gorro puntiagudo rojo oscuro (símbolo de la ciencia secreta y sagrada). El anciano se sienta con las piernas cruzadas sobre una gran piedra, mientras frente a él dos jóvenes brujas, una rubia y la otra morena (símbolo de las dos vías de conocimiento), parecen escuchar atentamente sus enseñanzas. La tradición cuenta que el fruto del nogal, la nuez, alimenta la mente y proporciona el don de la profecía. Grupo de las plantas: nogal. 











LOS ENAMORADOS VI: Un brujo permanece indeciso entre la sensual bruja que levanta su corto vestido naranja para mostrarle su liguero, que le ofrece la iniciación en los misterios de la energía básica de la naturaleza, y la de cabellos rubios, que pasa cerca de él llevando un libro entre sus manos y que le ofrece la iniciación en los misterios de la ciencia. Un murciélago (símbolo ambiguo que implica oscuridad y longevidad, primitivismo, magia negra y suerte, según la cultura) sobrevuela la escena lanzando nueces sobre los personajes. El liguero es un moderno símbolo del poder sexual femenino y de sus misterios, por lo que también representa un cierto tipo de iniciación. Grupo de los objetos: liguero.

EL CARRO VII: Nos muestra a una jovencita que luce el típico sombrero de bruja de color lila (símbolo de transmutación) que vuela con su escoba por encima de los tejados. Cuatro grandes pájaros, de los que tan sólo se ven tres, tiran de la escoba. En realidad, la escoba es un instrumento que reúne los principios femenino y masculino y que se usa para limpiar el espacio de trabajo en los rituales de protección y fertilidad. El desconocimiento llevó a los profanos a considerar la tradicional escoba de las brujas como un instrumento hecho para volar y desplazarse. Grupo de los objetos: escoba.











LA JUSTICIA VIII: Nos ofrece la imagen de una bruja pelirroja que luce un gorro picudo, un vestido y una capa verde (símbolo de la naturaleza, la vida y el poder de regeneración). La joven sostiene con una mano el athame (cuchillo) y con la otra una balanza (emblema de justicia). Un búho reposa en el hombro de la bruja (sabiduría). Grupo de los animales: búho.













EL ERMITAÑO IX: Muestra la estilizada silueta de un hombre de largos cabellos, cubierto casi por completo por sus amplios ropajes y un sombrero puntiagudo que oculta sus ojos. Camina apoyándose en un gran báculo e iluminando su camino con la luz de una lámpara. A su lado florece un tejo con sus bayas rojas (símbolo de regeneración y vida). Detrás de él, la luz crepuscular cae sobre el mundo. Grupo de las plantas: báculo.












LA RUEDA X: Se observa un frondoso saúco cargado de frutos ante el que juegan dos jóvenes brujas, una rubia y la otra morena (representan las dos polaridades) sobre una gran rueda de madera (emblema de lo cíclico). Junto a ellas aparecen un búho y una serpiente (símbolo de la energía primitiva). El saúco es un árbol mágico; tanto el fruto como las flores sirven para protegerse contra la magia negra. Grupo de las plantas: saúco.












LA FUERZA XI: Muestra a una joven y moderna bruja, con un amplio sombrero de color rojo, que eleva sobre su cabeza una gran raíz de mandrágora, con la que parece mantener a raya a un perro (símbolo de guardián y guía) y a un gato (animal de simbología ambigua, benéfico y protector en ocasiones y maléfico y temido en otras) que, enfurecidos, se enfrentan a ella. La mandrágora es la planta mágica por excelencia. Grupo de las plantas: mandrágora.












EL COLGADO XII: Es un gigantesco murciélago que cuelga bocabajo de las ramas de una morena llena de frutos (árbol solar). Bajo el árbol, dos jóvenes muchachas parecen querer hacer cosquillas al animal con unas ramas. Grupo de los animales: murciélago.















LA MUERTE XIII: Es una anciana vestida de violeta (color de la diosa y la espiritualidad), que luce sobre su cabeza el típico sombrero de las brujas. La mujer sustenta una guadaña con una mano, mientras que con la otra sujeta el cáliz gigante de una digital en la que hay un brebaje. La anciana bruja carga sobre sus espaldas un gran cesto de mimbre repleto de dulces de galleta mezclados con huesos humanos. La digital es una planta mágica que las brujas usaban en sus pócimas y conjuros, y cuyas hojas también se usan en medicina. Grupo de las plantas: digital.


LA TEMPLANZA XIV: Es una joven bruja vestida de verde (símbolo de conocimiento) que luce el sombrero tradicional y un par de brazaletes en forma de espiral (símbolo de los dos sentidos en que se mueve la energía). Se encuentra arrodillada en un claro del bosque y rodeada de amanitas, setas mágicas capaces de conectar a las brujas con el reino de los elementales. La muchacha embadurna con un ungüento el palo de la escoba. En primer término, y mirándola desde una roca elevada, aparece una salamandra (animal totémico del fuego). Grupo de los objetos: ungüento.










EL DIABLO XV: Muestra un diablo cojuelo como un hombre con cuernos y patas de macho cabrío que sujeta un flagelo y una espada (instrumentos del arte de la wicca). Con expresión de placer, contempla cómo dos brujas, una vestida de rojo y la otra de azul (símbolo de poder y de confianza), bailan encadenadas a una roca. Se trata de un diablillo de tercera categoría al que le gusta enredar en las alcobas y jugar en las tabernas. Carta independiente que representa al diablo cojuelo.











LA TORRE XVI: Se ve un gran montículo de rocas, en forma de sombrero picudo, que parece explotar como un volcán. De su interior no surge lava sino luz que se proyecta hacia el cielo en forma de rayos. Desde el cielo caen relámpagos que golpean la colina de rocas en su abertura superior. Dos personajes, un hombre y una mujer, caen desde lo alto del promontorio. En la base, el prado se cubre de plantas de acónito. Grupo de las plantas: acónito.



LA ESTRELLA XVII: Una bruja adolescente permanece arrodillada sobre la hierba e inclinada sobre el agua en la orilla de un riachuelo mientras parece peinarse con un hueso. Junto a ella, en el suelo, está depositado su picudo sombrero de bruja y, entre ambos, un gato negro, posiblemente su animal protector y guía de las brujas. En el cielo brillan las estrellas. Grupo de los animales: gato.













LA LUNA XVIII: Una enorme luna llena ilumina el escenario, flanqueada por dos atalayas. Junto a la torre de la izquierda, aparece una bruja vestida de azul y precedida por un perro, mientras que junto al torreón derecho se sitúa un brujo vestido de rojo y acompañado por otro perro (la dualidad en su doble vertiente, consciente e instintiva). En primer término se abre un lago circular (representa la vida y el espíritu) con nenúfares donde reposa un sapo (animal ligado a la luna, lo femenino y la fertilidad). El sapo está considerado como el compañero de las brujas. Grupo de los animales: sapo.










EL SOL XIX: Aparece un burro (símbolo de lo instintivo y animal). El animal parece haberse detenido bruscamente, lo que provoca la pérdida de equilibrio de la joven bruja que lo monta. Detrás de ellos, el sol parece explotar en el cielo.















EL JUICIO XX: En primer término vemos a una corneja (mensajera de los dioses) que desde una rama contempla a tres personajes (el ternario espiritual): una zíngara que sujeta un cazo (símbolo de la tradición mágica), una bruja que sostiene un bol con semillas (la modernidad y lo femenino) y un brujo que lleva una jarra de cristal con vino (lo masculino y el conocimiento). Las tres figuras permanecen arrodilladas alrededor de un gigantesco nido (símbolo de la esperanza de un nuevo nacimiento o comienzo). Grupo de los animales: corneja.


EL MUNDO XXI: Una joven de cabellera dorada y más parecida a un hada que a una bruja por su pequeño tamaño, baila sobre una gran seta, posiblemente una amanita. A su alrededor, aparecen un gusano, una araña, una mosca y una mariposa, cuatro insectos distintos que representan los cuatros estados de la materia, del más denso al más sutil. Grupo de las plantas: seta.